Los accidentes de tránsito provocados por conductores en estado de embriaguez dejaron 13 personas fallecidas en Medellín durante el último año, una cifra que vuelve a encender las alertas sobre el riesgo de combinar alcohol y conducción en las vías de la ciudad.
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De acuerdo con los reportes oficiales, varios de estos siniestros ocurrieron en vías principales y corredores urbanos, especialmente en horarios nocturnos y de madrugada, cuando aumenta el consumo de licor. En algunos casos, las víctimas fueron peatones y motociclistas, los actores viales más vulnerables.
Las autoridades de movilidad indicaron que, además de las muertes, estos accidentes dejaron decenas de personas lesionadas y cuantiosos daños materiales. Muchos de los conductores involucrados superaban ampliamente los límites permitidos de alcohol en la sangre, lo que agrava su responsabilidad penal y administrativa.
Ante este panorama, la Alcaldía de Medellín reforzó los operativos de control de alcoholemia en distintos sectores de la ciudad, con especial énfasis en fines de semana, festivos y temporadas de alta actividad nocturna. Estos controles incluyen pruebas de alcoholemia, inmovilización de vehículos y sanciones económicas.
Desde los organismos de tránsito reiteraron que conducir bajo los efectos del alcohol no es un error menor, sino una conducta que puede terminar en tragedia. El llamado a la ciudadanía es a optar por transporte público, taxi o conductor elegido cuando se consuma licor, y a denunciar a quienes pongan en riesgo la vida en las vías.
Las autoridades insistieron en que la prevención y la responsabilidad individual son claves para reducir estas cifras y evitar que más familias sigan perdiendo a sus seres queridos por accidentes que son completamente evitables.
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