En medio de un profundo dolor, familiares, amigos y seguidores dieron el último adiós al cantante de música urbana Bayron Sánchez, conocido artísticamente como B-King, quien fue sepultado en el cementerio Campos de Paz, en Medellín.
El artista fue hallado sin vida en Cocotitlán, México, el 17 de septiembre. Había viajado a este país por compromisos musicales y donde fue víctima de homicidio presuntamente vinculado al crimen organizado, junto a su compañero y DJ, Jorge Luis Herrera Lemos (alias Regio Clown).
La ceremonia de despedida
La familia del artista hizo un pedido especial a los asistentes: vestirse de blanco, simbolizando la paz y buscando desvincularse de la tragedia de su asesinato. Más de 200 personas asistieron vistiendo el color como muestra de apoyo. Asimismo, la familia liberó palomas blancas.
Estefanía Agudelo, hermana del cantante, fue la vocera de la familia, expresando el deseo de pasar página: “Mi hermano está en el cielo y es lo único que nos importa ahora”. Agudelo reiteró que lo recordarán como un «niño increíble, bueno, un ser humano lleno de bondad, de alegría, sin rencor, sin odio”.
La despedida de su mascota
Uno de los momentos más tiernos y a la vez nostálgicos del homenaje fue la presencia de la mascota del artista. El perrito de B-King asistió al funeral, siendo captado en una fotografía al lado del ataúd, un instante que rápidamente se viralizó en redes sociales.
La imagen, compartida por la propia hermana del cantante, se convirtió en un símbolo de la lealtad y el profundo vínculo que existía entre el cantante y su compañero.
Con su despedida, Medellín cierra el capítulo de B-King, un joven talento que, según sus allegados, solo buscaba triunfar en la música, y cuya muerte ha generado un clamor por justicia y paz.
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