El proyecto del Metro de la 80 alcanzó un nuevo avance con la finalización de los trabajos subterráneos en el sector del Rinconcito Ecuatoriano, ubicado en el barrio Córdoba, occidente de Medellín. Tras más de 16 meses de labores, se completó la reubicación de redes de alcantarillado y la construcción de cuatro cámaras de inspección, conocidas como manholes, en la transversal 78 entre las carreras 67 y 69.
Este avance marca el cierre de una de las etapas más complejas de la obra, que exigió una intervención técnica cuidadosa para evitar afectar la movilidad del sector. Según los ingenieros encargados, se utilizó una metodología “sin zanja”, una técnica que permite trabajar bajo tierra sin abrir grandes excavaciones, minimizando el impacto sobre el tránsito y las viviendas aledañas.
Los habitantes del barrio Córdoba reconocen que, aunque las obras generaron incomodidades al inicio, hoy se percibe una mejora significativa en la movilidad y un orden más claro en la infraestructura del sector. “Al principio fue duro por el ruido y las máquinas, pero ya se nota el cambio. Se ve más limpio y organizado”, comentó uno de los vecinos.
El Metro de la 80 es una de las obras de transporte más esperadas para Medellín y el Valle de Aburrá. Su construcción busca conectar el norte y el sur de la ciudad a través del occidente, beneficiando a miles de personas que diariamente se desplazan por esta zona. Además, promete convertirse en una alternativa sostenible y eficiente frente al tráfico que históricamente ha caracterizado este corredor.
Con la culminación de estos trabajos subterráneos, el proyecto avanza hacia nuevas etapas que incluyen la adecuación del espacio público y las bases de infraestructura donde se levantarán las futuras estaciones. Para muchos, este paso representa no solo una mejora en la movilidad, sino una oportunidad para el desarrollo urbano y económico de los barrios del occidente.


























